26 de abril Día Mundial de la Propiedad Intelectual

 La Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) celebra cada 26 de abril el Día Mundial de la Propiedad Intelectual; una efeméride que este 2019 celebra el vínculo histórico entre el mundo del deporte y la protección de derechos para los titulares de patentes, marcas y diseños, entre otras fórmulas de protección.

Caracas, abril de 2019.-La industria del deporte luce hoy vigorosa: su valor de mercado alcanzará este año los 73.500 millones de dólares sólo en Estados Unidos. Y una buena parte de su rentabilidad viene impulsada por la propiedad intelectual (PI). Es este sentido se ha visto fortalecida por el desarrollo de tecnologías de punta, como “internet de las cosas” (IoT) o la realidad aumentada. La relación entre ambos mundos es estrecha: desde las marcas registradas, motor clave para el desarrollo de patrocinios en el ámbito deportivo, hasta los derechos de radiodifusión en competiciones y encuentros. Pero de los numerosos vínculos que unen deporte y PI, destaca el registro de familias de patentes deportivas desarrolladas bajo la tecnología IoT. Las solicitudes de este tipo aumentaron más de un 90% en todo el mundo sólo en los últimos cuatro años, según los datos recabados por Clarke, Modet & Cº, el mayor grupo de propiedad intelectual en países de habla hispana y portuguesa.

“En el ámbito deportivo, la tecnología IoT permite a los deportistas conocer de forma detallada, en qué punto está su nivel de rendimiento. Pero a su vez, es una potente fuente de recursos en forma de datos”, aseguran desde Clarke, Modet & Cº. “Esta fuente de información es lo que marca la diferencia a la hora de conseguir resultados en las grandes competiciones, ya que no solo proporciona datos, sino que estos se pueden conseguir en tiempo real. Nuestros clientes de la industria del deporte son cada vez más conscientes de la ventaja competitiva que proporcionan estas tecnologías y por eso las protegen”

El creciente afán por obtener los derechos exclusivos en este ámbito se explica debido a qué el 85% de las familias de patentes relacionadas con la industria del deporte y el ‘IoT’ han sido publicadas en la última década. Estas invenciones incluyen tecnologías relacionadas con el calzado y equipamiento deportivo, maquinaria y videojuegos, que representan más del 37% de las familias de patentes recopiladas. Los e-Sports mueven hoy cientos de millones de dólares en todo el mundo.

Algunas de las patentes más revolucionarias del deporte

Además del peso económico y el crecimiento de estos dos sectores en los últimos años, las invenciones deportivas en el ámbito del IoT han dado lugar a algunas de las patentes más revolucionarias de la última década. Estos son sólo algunos ejemplos de cómo la tecnología protegida ha revolucionado la manera de hacer deporte, solucionar antiguos problemas y sobre todo, poder analizar resultados de manera exhaustiva:

  • Fútbol: el fin de los “goles fantasma”

Los “goles fantasma” ya no son el problema que fueron gracias (en parte) a ciertas invenciones patentadas. El empleo del “ojo de halcón” o cámaras de muy alta resolución, también empleadas en otros deportes, permite hacer un seguimiento exhaustivo del recorrido de un balón en su camino hacia la portería; una solución patentada que la FIFA decidió implantar a comienzos de esta década. No es la única que ayuda en este sentido: existen tecnologías como la de Goalref, que, mediante sensores magnéticos distribuidos por toda la portería, pueden determinar la posición exacta del esférico. Y otras, como la de “Cairo GLT system”, utilizan un campo magnético para identificar la situación del balón, también monitorizado individualmente.

En el caso del fútbol americano, la National Football League (NFL) emplea además sistemas para recibir y procesar miles de datos y estadísticas en tiempo real de los jugadores y su rendimiento mediante tecnología RFID. Todo ello para evitar ciertos debates y conocer con exactitud qué sucede en el campo de juego.

  • Esquí: posición, técnica y… nieve

¿Cómo se puede mejorar el rendimiento cuando influyen en él diversos agentes externos e internos? Los wearables, tan populares hoy en día en el ámbito del deporte, son capaces de detectar ya qué aspectos deben mejorar los profesionales del esquí en función del entorno, las condiciones meteorológicas y otros factores internos y externos. Un ejemplo de ello es THESYSTEM de Snowcookie, un dispositivo capaz de detectar con precisión las mejoras que el profesional debe aplicar para mejorar su rendimiento analizando, la técnica y la posición corporal. Para ello cuenta con tres sensores inteligentes: uno central, que porta el deportista, y dos más situados bajo cada uno de los esquís. La información obtenida se vuelca en una app que permite revisar los descensos en 3D y analizar las áreas y terrenos sobre los que se es más competitivo, así como las debilidades sobre las que debe trabajar el deportista.

  • Ciclismo: cuestión de presión

La inadecuada presión en los neumáticos de una bicicleta afecta al rendimiento del ciclista, pero también a su seguridad. Por ello, la empresa SOTHIS propone unos sensores especiales para la medición de la presión de las ruedas en tiempo real. Su alta precisión y frecuencia de muestreo constante garantizan la confiabilidad de los datos, mejorando el rendimiento y minimizando el riesgo de accidente. Toda la información se recibe también a través de una app, en la que se puede personalizar y ajustar el rango de presión en el que se desea circular en función del entorno.

  • Natación: bañadores y pulseras inteligentes

Ya son muchas las marcas que apuestan por insertar sensores en sus tejidos para regular la humedad, la temperatura, la salud del deportista y el esfuerzo que este hace, tratando con ello de mejorar su técnica y proteger su salud. Un ejemplo de ello son las pulseras que permiten hacer seguimiento de los resultados obtenidos en competición, como la tecnología Gear Fit2Pro. También en 2018, Apple (el mayor solicitante de patentes que vinculan IoT y deporte a nivel mundial), registró un sistema de análisis de resultados orientado a la natación. Apple Watch es uno de los “wearables” más populares del mercado, y sus sistemas de análisis de actividad son aplicables a diferentes actividades deportivas.

  • Rugby: cuando las “colisiones” también proporcionan datos

Los equipos de rugby disponen desde hace algunos años de dispositivos de localización en las camisetas de los jugadores, lo que permite medir la distancia recorrida, velocidad e intensidad. Actualmente, los equipos de Irlanda e Inglaterra emplean tecnología proporcionada por la compañía STATsports para obtener este tipo de información. Además, también se emplean en rugby dispositivos para la monitorización física que miden la frecuencia cardiaca, el ritmo respiratorio, la temperatura corporal y que incluso proporcionan datos sobre las colisiones entre jugadores. La compañía Catapult Sports ha desarrollado un sistema probado científicamente denominado minimaxX que, mediante sensores de presión giroscópicos y magnéticos nos permite saber el ángulo en el que se ha producido el choque, la velocidad, dirección y fuerza del impacto.

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